Ir al contenido principal

Los virus, las bacterias y los hongos


VIRUS

Los virus son estrictamente parásitos intracelulares de otras células vivas, no sólo de mamíferos y plantas, sino también de organismos unicelulares simples, incluyendo las bacterias (bacteriófagos). Los virus son formas simples de partículas replicantes, biológicamente activas, que acarrean información genética en moléculas de DNA o RNA, pero nunca en ambas. La mayoría de los virus maduros tienen una cubierta proteínica sobre su ácido nucleico y a veces una membrana de superficie lípida que deriva de la célula que infectan. Debido a que los virus carecen de las enzimas que sintetizan proteínas y del aparato estructural necesario para su propia replicación, esencialmente no tienen semejanza con una célula eucariota o procariota.

Los virus se reproducen utilizando sus propios genes para dirigir las actividades metabólicas de la célula que infectan a fin de realizar la síntesis y reensamblado de sus componen tes. De este modo, una célula infectada con una sola partícula viral produce muchos miles de partículas virales, las cuales se ensamblan casi en forma simultánea bajo las instrucciones

del ácido nucleico del virus. Con la presencia de muchos virus, la consecuencia es la muerte celular y la infección de otras células. A veces la reproducción viral y la reproducción celular ocurren al mismo tiempo sin muerte celular, aunque se afecte la fisiología celular. La estrecha relación entre el virus y la célula origina en ocasiones la integración del ácido nucleico viral y el ácido nucleico funcional de la célula, lo que provoca una infección latente que se transmite intacta a la progenie de la célula.


BACTERIAS

Las bacterias son las células vivientes más pequeñas (0.1 a 10 µm). Tienen una membrana citoplásmica rodeada por una pared celular; el peptidoglucano, que es un polímero entretejido de naturaleza única, hace que la pared sea rígida. La estructura de una célula procariota simple no incluye mitocondrias, lisosomas, retículo endoplásmico y otros organelos (cuadro 1-2). De hecho, la mayoría de las bacterias son casi del mismo tamaño que las mitocondrias. Su citoplasma sólo contiene ribosomas y un solo cromosoma de DNA de doble hebra. Las bacterias no poseen núcleo, pero tienen todos los elementos químicos necesarios para los ácidos nucleicos y la síntesis de proteínas. Aunque sus requisitos nutricionales varían en gran medida, casi todas las bacterias viven en libertad si disponen de una fuente energética adecuada. Estas diminutas máquinas metabólicas se dividen mediante fisión binaria y se pueden criar en cultivos artificiales, a menudo en menos de un día. Las arqueobacterias difieren radicalmente de otras bacterias en cuanto a su estructura y procesos metabólicos; viven en ambientes que serían hostiles para los seres humanos (p. ej., aguas termales y zonas de elevada salinidad), pero no se asocian con enfermedades.


HONGOS

Los hongos existen en forma de levaduras y mohos. Las levaduras más pequeñas tienen casi el mismo tamaño que las bacterias, aunque la mayor parte es más grande (2 a 12 μm) y se multiplican por gemación. Los mohos forman extensiones tubulares llamadas hifas que, al enlazarse en una red ramificada, crean la estructura indefinida que se observa en el pan viejo. Los hongos son eucariotas y tanto los mohos como las levaduras tienen una rígida pared celular externa formada de polímeros característicos, denominados glucanos, mananos y quitinas. Su genoma puede existir en estado diploide o haploide y se replican por meiosis o mitosis simple. En su mayoría, los hongos viven de manera independiente y se encuentran distribuidos ampliamente en la Naturaleza. En general, los hongos crecen con mayor lentitud que las bacterias, aunque sus tasas de crecimiento casi siempre se superponen.


Entradas populares de este blog

El miedo como forma de vida

  La posibilidad de morir es algo a lo que tendríamos que enfrentarnos todos desde el primer momento que nos despertamos pero sin embargo es una realidad que intentamos siempre evadir de nuestra mente como si fuera una idea que lejos de ser irreversible pudiéramos negar para hacerla realidad. Lo lógico es entender que esto nos llevaría a una situación de conflicto dónde nuestra percepción de los acontecimientos se vería abocada al fracaso al no ser consciente de uno de los factores clave de la vida, sin embargo parece suceder todo lo contrario, pues en los diferentes aspectos en los que nos movemos en sociedad parece que el limitar el concepto de la muerte al breve espacio de tiempo dentro de nuestra vida cotidiana es suficiente para limitar ese proceso destructivo de la propia psique que nos llevaría a un colapso nervioso y social. La única verdad de todo esto es que está propia negación de nuestra existencia como seres finitos nos está llevando a un estilo de vida y pensamiento q...

Las ruinas mayas de Copán (Honduras)

Descubierta en 1570, entre las ruinas de su Acrópolis y sus plazas monumentales se encuentra el mayor número conocido de jeroglíficos mayas. Copán alberga además un conjunto de esculturas y relieves de una calidad sobresaliente. Tras vivir entre el siglo III y el siglo X d.c. un apogeo esplendoroso, a partir del año 900 y hasta el 1500 es abandonada paulatinamente. El español Diego García de Palacio descubre el lugar en 1570 y escribe impresionado una extensa relación de sus maravillas. Pero es John Lloyd Stephens quien inicia los estudios arqueológicos entre 1839 y 1841. Copán fue declarada parque arqueológico en 1845, siendo objeto de diversas restauraciones hasta la fecha. Estela en Copán (Honduras) Durante la historia de Copán, la zona fue ocupada por varias comunidades que no dejaron prácticamente ningún resto. Durante el periodo Clásico aparecen en escena los nuevos estadios de la civilización maya, los cuales construyeron templos y terrazas en combinación con grandes plazas ...

Pensar en el mundo

  No todos los días me levanto con la misma ilusión por compartir este espacio vital con el resto de mis congéneres. Me es complicado en momentos así el encontrar un vínculo similar con las personas y vecinos con los que convivo. En momentos así es cuando más le pido a Dios que me llene de compasión y amor para no caer en la desgracia del desprecio y el odio. Pero también es probable, y es algo que puedo confirmar después de todos mis años de estudio, que vivimos en una de las épocas más miserables de nuestra historia. Desde luego que hemos pasado por épocas en las que el ser humano se ha comportado peor que los animales, haciendo uso de una agresividad y crueldad qué pocas veces podemos ver reflejada en la naturaleza. Pero sin duda ese momento como este cuando disfrutando de las posibilidades que tenemos para adquirir conocimiento, nos dedicamos a la labor más vulgares y despreciable que solo el vicio, la tosquedad y la vulgaridad las han degradado a virtud. No quiero que estas pa...