Una de las cosas que más nos puede llamar la atención de la historia es el error desconcertante que cometió Adam Smith al determinar el coste de producción por la cantidad de trabajo incorporado en los bienes, separándose así de la trayectoria iniciada por Richard Cantillon que hace que los precios varíen dependiendo de las reclamaciones del mercado. Unos elementos básicos que sin duda se podrían definir como las bases de la posterior teoría austriaca del dinero y su efecto en el sistema económico.
Lo que no quita en su defecto que Cantillon fuera al mismo tiempo uno de los precursores de la teoría de la población que acabaría posteriormente popularizando desgraciadamente Malthus.
Es sin duda por esta serie de avatares de la vida por la que no podemos jamás dar por hecho ningún acontecimiento, por nimio que nos pueda parecer en un primer momento. Pues cosas así podrían afectar inconmensurablemente al destino de la historia de la humanidad.