Soy de esas personas que pueden decir abiertamente que han cumplido posiblemente todos sus sueños. Es cierto que me quedan algunos caprichos por cumplir, incluso soy consciente de la posibilidad de ir descubriendo nuevas metas a las que dirigir mis esfuerzos, aunque no sabría decir si se trata de un mero ejercicio mental para no aburrirme en lo que queda de vida, o es que se trata de una constante búsqueda en la que podemos sentirnos como Ulises en su odisea. Sin pretender hacer de esto una tragedia griega, haciendo un juego de palabras tras la mención anterior. Si es cierto que se abre una perspectiva diferente de la vida, cuando hemos dedicado gran parte
Juan Pedro Glez. Hdez.