En un principio, el templo se cubrió con un techumbre de madera que ardió en varios incendios durante el siglo XV, hasta que fue sustituido por las actuales bóvedas de crucería en el siglo XVI. Y en el siglo XVIII se hizo desaparecer el ábside central semicircular.
Catedral de San Pedro de Jaca |
El interior del templo forma una planta basilical de tres naves, crucero y tres ábsides. La cubierta de ojivas se apoya sobre arcos de medio punto que se sustentan en pilares cruciformes compuestos, que alternan con columnas rematadas de bellos capiteles. Los ábsides llevan bóvedas de cuarto de esfera. En los muros se abren ventanales de arcos semicirculares con derrame interior que permiten una buena iluminación. En el crucero se levanta el cimborrio octogonal sobre trompas que en el interior forma una cúpula semiesférica apoyada en arcos torales. Los capiteles del interior son de motivos de hojas, entrelazadas con algunos animales e historiados de carácter alegórico, como el de un bello capitel que representa la purificación de las almas en los ríos del paraíso. O el situado frente al atrio que representa al Sixto II, el papa mártir, entregando al diácono Lorenzo, el cáliz con el que los cristianos oficiaron sus primeras misas en Roma, y que la leyenda cuenta que terminó oculto en Huesca.
Capitel de la catedral de Jaca |
El templo actualmente también posee un pequeño museo con magnificas obras pictóricas del arte románico, ubicado en el claustro del siglo XVIII.
Crismón de la catedral de Jaca |