El universo no ha existido indefinidamente en el tiempo ni se ha mantenido constante. Todos los astros que lo conforman están constituidos por los mismos componentes que fueron resultado de la acción de unas mismas fuerzas físicas.
Las ciencias que estudian el universo se dividen en la astrofísica, que estudia el origen y la evolución de los cuerpos celestes, basándose en las leyes físicas que los rigen a través del análisis e interpretación de las radiaciones emitidas por los astros y su variación en el tiempo. Y la astronomía, que estudia la composición y estructura del universo. De forma global, podríamos definir la cosmología como la ciencia que estudia el universo, mientras que la cosmogonía buscaría el estudio de los diferentes sistemas en zonas muy concretas del universo.
La teoría más aceptada sobre el origen del universo consiste en una gran explosión o big bang hace unos 15.000 o 20.000 millones de años, produciendo una expansión que aún perdura. Nuestro Sistema Solar gozaría de una antigüedad de 4.600 millones de años.
Podríamos aventurar que el universo está compuesto por energía y un reducido número de partículas elementales que conforman la materia. Estas partículas, entre las que se encuentran los protones, neutrones y electrones, interaccionan entre ellas, enlazándose para formar las moléculas y elementos químicos conocidos. Dentro de el grupo de las partículas elementales se encuentran los neutrinos que careciendo de masa y carga eléctrica, posee unas características similares a las del electrón.
Todos los elementos químicos de la tabla periódica se generan en la mayoría de los casos a través de reacciones de fusión nuclear a partir del hidrógeno, que siendo el elemento más simple del sistema periódico, se le considera el más común y primitivo del universo.
En cuanto a la energía, se muestra a través de radiaciones electromagnéticas que son analizadas y estudiadas por la cosmología.
La ciencia plantea que el universo se rige por cuatro fuerzas básicas. La fuerza gravitatoria es la que domina el universo a gran escala, ejerciendo una fuerza de atracción entre la materia, siendo la responsable de las primeras etapas de formación de las estrellas. La fuerza electromagnética afecta a la materia generando los transformaciones químicas entre moléculas y átomos. La fuerza nuclear fuerte es más intensa que la electromagnética, manteniendo unido el núcleo de los átomos e interaccionando entre ellos. Y la fuerza nuclear débil es la responsable de la desintegración de los neutrones, siendo su intensidad menor que la electromagnética y de menor alcance que la interacción de la nuclear fuerte.
La materia que conforma el universo se encuentra de forma visible, la cual mantiene temperaturas suficientemente elevadas para emitir radiaciones que pueden ser detectadas por los espectrómetros, como las estrellas y los quásares; o de forma invisible, como los agujeros negros, que son ciertas regiones del universo que teniendo un campo gravitatorio tan intenso, no permiten que nada, incluso la luz, pueda escapar de ellos. Aunque actualmente se postula la hipótesis que los agujeros negros en rotación crean y emiten un tipo de partículas a nivel cuántico que generan la radiación de Hawking.
Observatorio Astronómico de Nuevo México |
Podríamos aventurar que el universo está compuesto por energía y un reducido número de partículas elementales que conforman la materia. Estas partículas, entre las que se encuentran los protones, neutrones y electrones, interaccionan entre ellas, enlazándose para formar las moléculas y elementos químicos conocidos. Dentro de el grupo de las partículas elementales se encuentran los neutrinos que careciendo de masa y carga eléctrica, posee unas características similares a las del electrón.
Todos los elementos químicos de la tabla periódica se generan en la mayoría de los casos a través de reacciones de fusión nuclear a partir del hidrógeno, que siendo el elemento más simple del sistema periódico, se le considera el más común y primitivo del universo.
En cuanto a la energía, se muestra a través de radiaciones electromagnéticas que son analizadas y estudiadas por la cosmología.
Telescopio Mauna Kea (Hawai) |
La materia que conforma el universo se encuentra de forma visible, la cual mantiene temperaturas suficientemente elevadas para emitir radiaciones que pueden ser detectadas por los espectrómetros, como las estrellas y los quásares; o de forma invisible, como los agujeros negros, que son ciertas regiones del universo que teniendo un campo gravitatorio tan intenso, no permiten que nada, incluso la luz, pueda escapar de ellos. Aunque actualmente se postula la hipótesis que los agujeros negros en rotación crean y emiten un tipo de partículas a nivel cuántico que generan la radiación de Hawking.