Es un candelabro o lámpara de aceite de siete brazos. Así mismo, es uno de los elementos rituales del judaísmo y uno de sus símbolos más antiguos. El destino de la menorá original usada en el segundo templo es un misterio. Una representación del mismo se guarda en el Arco de Tito, el cual se encuentra expuesto en Roma. Se dice que el original permaneció allí hasta la invasión de los vándalos en el año 455 D.C. El ejército bizantino la recuperó en 533, llevándola a Constantinopla. A partir de ese momento, no se tiene ningún dato. Existe la teoría de que fue llevada de vuelta a Jerusalén.
Durante la década de los años 30, el neurocirujano Wilder Penfield realizó una serie de estudios para determinar hasta que punto la mente estaba situada en el cerebro. A través de la estimulación eléctrica de diversas partes del encéfalo, como por ejemplo las áreas visuales o auditivas, descubrió que el paciente tenía alucinaciones. Y cuando estimulaba un área motriz, el paciente movía una extremidad. Lo curioso del caso es que, las personas al ser interrogadas, eran plenamente conscientes de los estímulos. Y todas afirmaban que aunque las respuestas no eran voluntarias, habían sentido una fuerza exterior que los obligaba a reaccionar así. Wilder Penfield Cuando los estímulos eléctricos se producían en el lóbulo temporal, que es donde se almacenan los recuerdos, los pacientes parecían revivir escenas del pasado, experimentando las sensaciones y pensamientos asociados a ellos. Parece ser con esto que nuestro cerebro se comporta como un disco duro que es capaz de almacenar todas las...
