Más que una leyenda, este hombre se ha convertido en un icono de las artes marciales. Poco se puede decir que no se haya escrito ya de este deportista, filósofo, escritor y actor. Nacido en el año del Dragón Chino el 27 de noviembre de 1940 en la ciudad de San Francisco durante una gira de sus padres por Estados Unidos, desarrolló desde muy joven una curiosidad innata que le involucró con el mundo de las artes marciales. Fue el creador de un nuevo método de combate al que bautizó como Jeet Kune Do. Su prematura muerte a la edad de 32 años, el 20 de julio de 1973 en la ciudad de Hong Kong, ha generado eternas dudas sobre un complot contra su vida que no ha hecho más que avivar la memoria de este genio. Sus libros, películas y entrevistas siguen siendo un referente para todos aquellos que deseen introducirse en el mundo del Kung Fu y las artes marciales en general.
No todos los días me levanto con la misma ilusión por compartir este espacio vital con el resto de mis congéneres. Me es complicado en momentos así el encontrar un vínculo similar con las personas y vecinos con los que convivo. En momentos así es cuando más le pido a Dios que me llene de compasión y amor para no caer en la desgracia del desprecio y el odio. Pero también es probable, y es algo que puedo confirmar después de todos mis años de estudio, que vivimos en una de las épocas más miserables de nuestra historia. Desde luego que hemos pasado por épocas en las que el ser humano se ha comportado peor que los animales, haciendo uso de una agresividad y crueldad qué pocas veces podemos ver reflejada en la naturaleza. Pero sin duda ese momento como este cuando disfrutando de las posibilidades que tenemos para adquirir conocimiento, nos dedicamos a la labor más vulgares y despreciable que solo el vicio, la tosquedad y la vulgaridad las han degradado a virtud. No quiero que estas pa...