Eratóstenes fue un científico griego, nacido en el año 280 A.C., que averiguó la circunferencia de la tierra, con un sencillo pero ingenioso método que actualmente recibe su nombre. Teniendo en cuenta, que durante el solsticio de verano, el sol caía en horizontal sobre un pozo situado en la ciudad de Siena (Asuán) Colocó un palo, verticalmente sobre la tierra, en la ciudad de Alejandría en el mismo día. Al comprobar, que existía una ligera inclinación de la sombra, decidió medir la distancia entre las dos ciudades. Teniendo en cuenta que el grado de inclinación de la sombra era de 7,5 grados, y la distancia entre las dos ciudades era de 840 kmts. Al dividir los 360 grados de la circunferencia entre los 7,5 grados y multiplicarlos por los 840 kmts, el resultado sería una medición aproximada de la circunferencia de la Tierra. La precisión del método, a la vez que rudimentario, es impresionante.
No todos los días me levanto con la misma ilusión por compartir este espacio vital con el resto de mis congéneres. Me es complicado en momentos así el encontrar un vínculo similar con las personas y vecinos con los que convivo. En momentos así es cuando más le pido a Dios que me llene de compasión y amor para no caer en la desgracia del desprecio y el odio. Pero también es probable, y es algo que puedo confirmar después de todos mis años de estudio, que vivimos en una de las épocas más miserables de nuestra historia. Desde luego que hemos pasado por épocas en las que el ser humano se ha comportado peor que los animales, haciendo uso de una agresividad y crueldad qué pocas veces podemos ver reflejada en la naturaleza. Pero sin duda ese momento como este cuando disfrutando de las posibilidades que tenemos para adquirir conocimiento, nos dedicamos a la labor más vulgares y despreciable que solo el vicio, la tosquedad y la vulgaridad las han degradado a virtud. No quiero que estas pa...