En la actualidad es bastante habitual el encontrar todo tipo de información que parece tener las respuestas absoluta sobre todo lo que está pasando. Está claro que yo tampoco puedo decir que tenga certeza de todo lo que está pasando y mucho menos que pueda dar un pronóstico adecuado sobre lo que se va a producir en los próximos años. Pero sí que desde luego mantengo una visión mucho más amplia en su conjunto de lo que pueda parecer para la mayoría de los demás aunque también es cierto que se me puede tachar en muchos aspectos de simplista porque no intento convencer a nadie sobre los diferentes postulados que pueda mantener a través de mis artículos o mis exposiciones. Sí una cosa se puede sacar clara a la hora de escucharme es la de que siempre abogo porque cada individuo de va a sacar sus propias conclusiones, y que jamás dejé de tener una actitud crítica ante las diferentes opiniones que se puedan dar en todos los ámbitos a los que tenemos acceso a día de hoy.
Podríamos decir con todo esto que nadie está equivocado y que al mismo tiempo tampoco tenemos la verdad absoluta sobre los diferentes argumentos que podamos manejar. Ante todo porque para poder tener una visión de conjunto de todos los procesos que se están gestionando y produciendo a día de hoy es necesario haber adquirido una serie de información mucho más global de la que se pueda esperar en la educación de un ciudadano medio. Del mismo modo que no podemos ser completamente neutrales cuando los resultados que se producen en la sociedad a día de hoy nos afectan directamente de un modo u otro haciendo que tanto amigos como familiares se vean afectados y en la mayoría de los casos negligentemente tratado en los diferentes organismo en los que estamos vinculado y de los que innegablemente dependemos para nuestro equilibrio social y económico.
Vivimos en un proceso de descomposición y descentralización de todo un sistema que ya en sí mismo daba signos de decadencia. El aglutinamiento de asesores políticos y funcionarios qué ralentiza van y burocratiza bank todos los aspectos de la vida social habían dado como resultado un anquilosamiento de todas las capacidades de gestión soberana de cada individuo. Lo que debía ser una vida en la que los individuos de forma espontánea intercambiaran y se relacionarán uno con otro se ha convertido en un papeleo burocratizado que impide cualquier tipo de creatividad y pensamiento crítico. También es cierto que a lo largo de la historia y sobre todo en los últimos 200 años hemos vivido situaciones catastróficas tanto a nivel social como económica muy similares a esta. Pero como ya adelantaron en su momento y dejaron fielmente escrito en sus obras todos los economistas de la escuela austriaca, el estado del bienestar es una trampa mortal para la economía que acaba produciendo miseria conflicto y desabastecimiento dentro de la sociedad que lo sufre. Todo aquel que no sea ajeno a las obras de Misses y Hayek, son plenamente consciente de que la sociedad a la que estamos abocados o más bien empujado a vivir tiene los días contados. Tanto a nivel económico como por su incapacidad de gestionar una serie de procesos que solo son posibles a través de las relaciones espontáneas, al mismo tiempo que requiere de una infraestructura de la que innegablemente no disponemos, nos debe llevar a adelantar que todo este proceso de globalización no es más que una cortina de humo para disfrazar una imposibilidad de evitar la catástrofe a la que estamos irremediablemente dirigidos.
Si hay algo que podemos y debemos comprender es que la historia no solo se repite constantemente en ciclo tanto económicos como sociales, sino que ciertos paralelismo a la hora de llevar a1 fracaso político no son circunstancias exclusiva de un tiempo concreto, sino que son ellos constatado y demostrado que no se pueden negar por mucha propaganda política que intente ocultarlo.