El General Flynn parece dirigirse en forma de arenga militar a toda la población de EEUU.
A continuación traducimos la carta publicada por el General Flynn, la cual describe claramente lo que estamos viendo recientemente a nivel mundial.
Exclusivo del General Flynn: Esta es mi carta a Estados Unidos.
POR MICHAEL FLYNN – PUBLICADO EL 5 DE AGOSTO DEL 2020
Estamos siendo testigos de un asalto vicioso por parte de los enemigos de todo lo que es bueno, y nuestro presidente tiene que actuar de manera sin precedentes en décadas, quizás siglos.
La naturaleza bíblica del bien versus el mal no se puede descartar mientras examinamos lo que está sucediendo en las calles de Estados Unidos.
Es el marxismo en forma de antifa y el movimiento Black Lives Matter versus nuestros profesionales de la ley muy capaces y muy poco apreciados, la gran mayoría de los cuales luchan por proporcionarnos hogares, calles y comunidades seguras y protegidas.
Cuando el destino de los Estados Unidos está en juego, y lo está, el futuro del mundo entero está amenazado.
Como cristianos, ¿no deberíamos actuar? Reconocemos que la divina Providencia es el juez supremo de nuestro destino. Al lograr nuestro destino como una nación amante de la libertad, la Providencia nos obliga a hacer nuestra parte en nuestras comunidades.
Nos anima en esta batalla contra las fuerzas del mal a enfrentar nuestros miedos de frente. Ningún enemigo en la tierra es más fuerte que las fuerzas unidas de personas temerosas de Dios y amantes de la libertad.
Ya no podemos fingir que esas fuerzas obscuras desaparecerán solo con la oración. Las oraciones son importantes, pero se requiere acción.
Esta acción es necesaria a nivel local, estatal y federal. También se requiere acción en los ámbitos económico, mediático, clerical y eclesiástico.
Decide cómo puedes actuar dentro de tus habilidades. Ponte de pie y expresa tus creencias. Siéntete orgulloso de quién eres y de lo que representas. Y enfrenta, de frente, a esos «líderes» de la comunidad que están dispuestos a permitir que las fuerzas obscuras vayan más allá de las protestas pacíficas y destruyan y violen tu seguridad.
¿Crees que los cristianos en Estados Unidos deben ponerse de pie y actuar?
Las iglesias y los lugares de culto deben volver a la normalidad. Invitamos a todos los de buena voluntad a no eludir sus responsabilidades y, en su lugar, actuar de manera fraternal. Si no tienes ninguna otra razón u otra habilidad, actúa con un espíritu de caridad.
No podemos faltar al respeto o ignorar la ley natural junto con nuestras propias libertades religiosas.
Estoy viendo que las personas mayores pierden su conexión con todo lo que es bueno en sus vidas: conexiones con su fe, sus familias y sus libertades individuales, especialmente el simple acto de asistir a la iglesia, algo que han estado haciendo durante décadas.
No nos dejemos intimidar ni temamos a los que claman que somos minoría; no lo somos.
El bien es siempre más poderoso y prevalecerá sobre el mal.
Sin embargo, el mal tendrá éxito en el momento en el que las personas buenas estén divididas entre sí y en sus vidas personales: los niños alejados de sus maestros, los predicadores de sus congregaciones, los clientes de sus negocios locales.
Estados Unidos nunca cederá ante el mal. Los estadounidenses trabajan juntos para resolver problemas.
No permitamos ni deberíamos jamas permitir que la anarquía y las fuerzas del mal detrás de ella operen en ninguna calle de nuestra nación.
Nadie debería tener que temer por su propia vida porque una fuerza obscura y perturbada es desafiada por la esencia misma de lo que Estados Unidos representa.
Somos “una nación bajo Dios” y son nuestras libertades individuales las que nos hacen fuertes, no las libertades dadas a nuestro gobierno. Nuestro gobierno no tiene libertad a menos que y hasta que “nosotros el pueblo” lo digamos.
Dios bendiga a Estados Unidos y apoyemos todo lo que fue y es bueno en nuestras vidas, en nuestras comunidades y en nuestro país.
De lo contrario, Estados Unidos, como la verdadera Estrella del Norte para la humanidad, dejará de existir como la conocemos.