Ir al contenido principal

El cáncer de la China comunista

La confusión a la hora de catalogar la situación política y económica de China no es algo casual, si hacemos un mínimo esfuerzo por entender el modus operandi del comunismo a lo largo de la historia. Es importante que entendamos como funciona un régimen para el que la propaganda es tan importante o más que el propio terror que prospera una vez que se ha instalado en una sociedad. De ahí que podamos razonar de forma objetiva como es que a día de hoy se siga relacionando la situación de China con una exitosa política económica, asimilando del mismo modo que los errores de hecho son aplicados exclusivamente al carácter corrosivo del capitalismo. Lo que refleja ipso facto las cualidades tergiversadoras del discurso comunista para disfrazar su nauseabunda actitud bajo el manto de una supuesta tolerancia, progresía y libertad.

Es ante este discurso lleno de clichés donde se esconde la verdad de un autoritarismo que sabe muy bien esconder sus vergüenzas, donde el genocidio, los campos de concentración, la mano de obra esclava, la persecución y tortura de la disidencia, junto a la consabida pobreza que acompaña constantemente a lo largo de la historia a este régimen, haciendo que como un teatro de baratijas, se muestre como el exitoso país. El cual se expone ante los medios de comunicación, que de forma directa o indirecta a financiado constantemente durante décadas, haciéndolos dependientes en la actualidad de dichas inyecciones económicas, como la droga es para un toxicómano. Asegurando de este modo la colaboración de unos grupos serviles que estarán dispuestos a mantener el discurso propagandístico bajo viento y marea.

El éxito económico del comunismo chino no se basa como erróneamente se plantea constantemente en un capitalismo despiadado, sino en el perfeccionamiento de una maquinaria deshumanizadora que utiliza a sus ciudadanos como piezas de una industrialización, en la que no poseen ni los más mínimos derechos, o unos sueldos tan bajos en los casos más optimistas, que solo les permiten sobrevivir a duras penas. Al mismo tiempo, el gobierno chino está directamente vinculado con la trata de esclavos, la extracción y venta de órganos, tráfico y prostitución infantil, y el control del Triángulo de Oro que gestiona la elaboración y transporte de la droga en todo oriente, y posiblemente en parte de latinoamérica.

De la misma forma, ha desarrollado y perfeccionado la filtración y robo de patentes en tecnología en las universidades de todo el mundo, bajo proyectos como el de Confucio, que son simplemente un caballo de Troya para tener acceso de primera mano a la información y así obtener los favores de prestigiosos laboratorios y revistas científicas con la ayuda de pingües sobornos o extorsiones en los casos menos conocidos. Por supuesto que todo este aparato de corrupción le ha permito a lo largo del tiempo tener directamente asesores y políticos en las administraciones que de una forma voluntaria o bajo presión, se pliegan a las fuerzas del comunismo chino.

Es inevitable que en esta reflexión hagamos una mención explícita a la religión y los valores morales de la sociedad en occidente. A nadie se le escapa que vivimos en un momento histórico de acoso y derribo de las instituciones familiares y éticas que han construido nuestra sociedad. Impulsado desde las mismas universidades que han estado los últimos cincuenta años recibiendo a través de fundaciones las subvenciones de las que ahora dependen, los ideales marxistas han proporcionado un ariete en el que fragmentar los pilares que han sido desde mediados del siglo pasado el objetivo del comunismo, bajo el seudónimo de marxismo cultural. Donde la familia es sin duda el último baluarte que nos queda para no perecer a los pies de este cáncer social.

Lo que aquí se plantea no son hipótesis, sino hechos más que contrastados que nos obligan a reflexionar sobre unas convicciones en materia humanística, las cuales podrán ser más o menos compartidas, pero que deben hacernos pensar sobre el lugar al que nos llevará si decidimos finalmente derrumbarlas. ¿Acaso la sociedad china es el paraíso comunista en el que deseamos convertir nuestro mundo?


Entradas populares de este blog

Pensar en el mundo

  No todos los días me levanto con la misma ilusión por compartir este espacio vital con el resto de mis congéneres. Me es complicado en momentos así el encontrar un vínculo similar con las personas y vecinos con los que convivo. En momentos así es cuando más le pido a Dios que me llene de compasión y amor para no caer en la desgracia del desprecio y el odio. Pero también es probable, y es algo que puedo confirmar después de todos mis años de estudio, que vivimos en una de las épocas más miserables de nuestra historia. Desde luego que hemos pasado por épocas en las que el ser humano se ha comportado peor que los animales, haciendo uso de una agresividad y crueldad qué pocas veces podemos ver reflejada en la naturaleza. Pero sin duda ese momento como este cuando disfrutando de las posibilidades que tenemos para adquirir conocimiento, nos dedicamos a la labor más vulgares y despreciable que solo el vicio, la tosquedad y la vulgaridad las han degradado a virtud. No quiero que estas pa...

Los experimentos de Wilder Penfield

Durante la década de los años 30, el neurocirujano Wilder Penfield realizó una serie de estudios para determinar hasta que punto la mente estaba situada en el cerebro. A través de la estimulación eléctrica de diversas partes del encéfalo, como por ejemplo las áreas visuales o auditivas, descubrió que el paciente tenía alucinaciones. Y cuando estimulaba un área motriz, el paciente movía una extremidad. Lo curioso del caso es que, las personas al ser interrogadas, eran plenamente conscientes de los estímulos. Y todas afirmaban que aunque las respuestas no eran voluntarias, habían sentido una fuerza exterior que los obligaba a reaccionar así. Wilder Penfield Cuando los estímulos eléctricos se producían en el lóbulo temporal, que es donde se almacenan los recuerdos, los pacientes parecían revivir escenas del pasado, experimentando las sensaciones y pensamientos asociados a ellos. Parece ser con esto que nuestro cerebro se comporta como un disco duro que es capaz de almacenar todas las...

Las ruinas mayas de Copán (Honduras)

Descubierta en 1570, entre las ruinas de su Acrópolis y sus plazas monumentales se encuentra el mayor número conocido de jeroglíficos mayas. Copán alberga además un conjunto de esculturas y relieves de una calidad sobresaliente. Tras vivir entre el siglo III y el siglo X d.c. un apogeo esplendoroso, a partir del año 900 y hasta el 1500 es abandonada paulatinamente. El español Diego García de Palacio descubre el lugar en 1570 y escribe impresionado una extensa relación de sus maravillas. Pero es John Lloyd Stephens quien inicia los estudios arqueológicos entre 1839 y 1841. Copán fue declarada parque arqueológico en 1845, siendo objeto de diversas restauraciones hasta la fecha. Estela en Copán (Honduras) Durante la historia de Copán, la zona fue ocupada por varias comunidades que no dejaron prácticamente ningún resto. Durante el periodo Clásico aparecen en escena los nuevos estadios de la civilización maya, los cuales construyeron templos y terrazas en combinación con grandes plazas ...