A
título general, la mayoría de las personas opinan que la moral es
un conjunto de reglas que deben obedecerse, las cuales nos indican
lo que está bien y lo que está mal. La filosofía moral, por otro
lado, intenta profundizar más en el concepto, intentando encontrar
una justificación a estas reglas, descubriendo de este modo las
consecuencias lógicas de las creencias morales y éticas.
En
el siglo XVIII, durante la ilustración, surgieron dos importantes
sistemas éticos. El primero fue propuesto por el filósofo alemán
Immanuel Kant (1724-1804), que se basaba
en la racionalidad, pretendiendo con ello demostrar que existen leyes morales universales que todo ser racional debe aceptar. Su influencia fue hasta la fecha enorme, pues a día de hoy se siguen utilizando las ideas de Kant como punto de partida para toda discusión moral. Por su parte, el otro sistema se denominó utilitarismo, el cual fue propuesto por el filósofo británico Jeremy Benthan (1748-1832), que creía haber descubierto un enfoque científico de la moral, basado en la felicidad.
en la racionalidad, pretendiendo con ello demostrar que existen leyes morales universales que todo ser racional debe aceptar. Su influencia fue hasta la fecha enorme, pues a día de hoy se siguen utilizando las ideas de Kant como punto de partida para toda discusión moral. Por su parte, el otro sistema se denominó utilitarismo, el cual fue propuesto por el filósofo británico Jeremy Benthan (1748-1832), que creía haber descubierto un enfoque científico de la moral, basado en la felicidad.
Los
filósofos críticos del siglo XIX, no compartían completamente la
existencia de valores morales universales. Para el filósofo alemán
Karl Marx (1818-1883), tanto la moral como la ética forman parte de
la ideología burguesa, por lo que las convertía en un conjunto de
ideas que no tenían en cuenta la organización económica
explotadora de la sociedad, contribuyendo con ello a una falsa
conciencia. Por su parte, Friedrich Nietzsche (1844-1900), investigó
los orígenes de la moral, llegando como Marx, a la conclusión de
que los sistemas morales reflejan los intereses de determinados
grupos sociales, por lo que los individuos debían prescindir de la
moralidad aceptada y crear una nueva moral para sí mismos.
Ya
en el siglo XX, aumenta el escepticismo acerca de la posibilidad de
un sistema moral universal. El filósofo francés Jean-Paul Sartre
(1905-1980) da mucha importancia a los juicios subjetivos que un
individuo tiene que hacer para crear su propio código moral. Por su
parte, los filósofos angloamericanos ponen en duda que la filosofía
pueda decir algo significativo acerca del bien y del mal. Pues para
la filosofía analítica, todo consiste en analizar el modo en que se
utilizan los conceptos morales, y no en como debe ser la moral.
Asumen que las declaraciones morales sólo expresan los sentimientos
o actitudes morales del individuo, por lo que la filosofía carece de
métodos para valorar que conjunto de normas morales es mejor.
Sin
duda, el individualismo filosófico a sido mal comprendido en gran
medida por diversos movimientos sociales, los cuales, desde la más
completa ignorancia, y una gran cantidad de soberbia y solipsismo,
han dejado de asumir que el conocimiento es un trabajo constante que
requiere esfuerzo y disciplina, para encaramarse en un ego que no
deja de crecer mientras se observa así mismo como centro del mundo.