La era moderna se anunció en el siglo XV cuando las sociedades emprendedoras buscaron gloria y riqueza explorando los océanos y todo aquello que estuviera más allá de ellos. En esa época, Europa y China se aventuraron casi contemporáneamente. Los barcos chinos, por entonces eran los más grandes del mundo y tecnológicamente los más avanzado, emprendió viajes de exploración que alcanzaron el sudeste de Asia, India y la costa este de África. Intercambiaron regalos con dignatarios locales y príncipes, inscritos en el tributo imperial del sistema de China, y llenado a sus tierras curiosidades culturales y zoológicas. Sin embargo, tras la muerte de su líder navegante Zheng He en 1433, el emperador chino puso fin a esta política de expansión y con ella las aventuras en el extranjero, ocasionando que la flota fuera abandonada. China siguió insistiendo en la importancia universal de sus principios de mundo orden, pero desde aquel momento en adelante los cultivaría en casa y con los pueblos a...
Juan Pedro Glez. Hdez.